28.7.15

Hilvanado, bordando, cociéndome pliegues de piel extraña… Apegándome a ideas con hombres de miradas desteñidas que vienen con pies llenos de sur, de caducidad y creen cubrir tu espacio con su piel y sangre como si las comisuras fueran a cerrarse, estas cosas no tienen fin, viven como tu en estas palabras. 


Si nos apagan las estrellas he guardado un ejercito de luciérnagas en tu mesita de noche.

21.7.15


Respirarte desde el vértice  de todos los miedos y cargarte cuesta arriba,  arrastrarte a una gruta hecha con todas las letras que no(s) decimos. Contarte por qué Pablo nunca quiso pintar redondeces. Contarte cómo se siembran esas manzanas enormes que querías cuando tenias siete años y morderlas con todos nuestros  dientes.  Soplar las velas de los barcos que cargan los libros que siempre quisiste leer y que no existen aún y un lindo día de abril morir, sí, morir boca arriba, con pájaros saliendo de nuestras bocas, y que los dedos sean pentagramas y cuando nos  toquemos lo vivido gima de alegría y mil comisuras celebren con besos  la canción que tarareamos cargando el segundero del reloj.  Así hasta  que las hojas de los sauces devoren la carne, ser humus.


 Contigo. 


 Nacer otra vez.